Dicen que la vida escrita
no marchita nunca.
No marchita en el papel,
ni en los ojos de quien lee.
No marchita cuando se quema,
porque queda en la memoria.
Y no marchita cuando se olvida,
porque se clava en la carne
como tenazas, a no ser
que seas ciego,
y no lo quieras ver.
Dicen que los que escriben,
lo hacen porque mienten
y se sinceran a golpe de frase.
Dicen también que solo
los locos y los niños dicen la verdad.
Pero cuando los locos,
que no mienten,
guían a los ciegos,
que no quieren ver,
¿se volverán todos locos
o todos ciegos?
Foto: Photo by Viktor Talashuk on Unsplash
¿Escribir los que mienten? No, yo creo que son los valientes, los que se enfrentan a su verdad más íntima, a la crudeza de sus sentimientos,
Y los que no quieren mirar hacia dentro de su corazón son los veraderos ciegos, al contrario que los que han mirado demasiado, que tal vez al no soportar esa realidad han enloquecido.
preciosas tus palabras querido amigo y “maestro” contigo siempre aprendo.
un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona